martes, 23 de agosto de 2011

EL DEPORTE ECUATORIANO TIENE MEMORIA



Desde siempre la práctica del deporte ha sido un factor que permite estar sano en cuerpo y mente, vinculado a la competitividad, las victorias son vanagloriadas y los fracasos sirven para mejorar.



El Ecuador ha tatuado su nombre deportivo a nivel mundial, en el que ha logrado sendas victorias las cuales han sido reconocidas, porque entre otras cosas se trata de un país geográficamente pequeño, pero con un componente humano que permanece en busca de la gloria.


No hay duda que JefFerson Pérez, marcó una ruptura en la concepción de la práctica competitiva de deporte en Ecuador. Aquel joven de apenas 22 años ingresó a la historia de nuestro país, al obtener la tan deseada medalla de oro en unos juegos olímpicos, propiamente en Atlanta 1996, donde en los 20 kilómetros marcha, marcó un tiempo de 1 hora, 20 minutos y 7 segundos. Aquello fue más que suficiente para conmemorar el 26 de julio de cada año como el "Día del deporte Ecuatoriano".


Y la ruptura la marca, desde l momento que el país conoce su temple y coraje para vencer los obstáculos que la vida le presentó, ganando toda competencia que se le presentaba en el camino, lo que sin duda lo convirtió en un ejemplo a seguir.


Desde ese entonces, el deporte en nuestro país tomó un giro radical, los atletas ahora van a las competencias con la idea de ganar o ganar.


De esa manera, los nombres de Carlos Góngora, Alexandra Escobar, Seledina Nieves, Rolando Saquipay, María Tobar, Mercedes Mena, Nicolás Lapentti, José Francisco Cevallos, empiezan a convertirse en paradigmas del deporte, con sus múltiples triunfos son ya ejemplos para niños, jóvenes y adultos.


De alguno de ellos, hemos conocido a través de un corto reportaje televisivo fragmentos de los momentos de victorias. Pero poco o nada sabemos del camino que labraron para llegar a ser lo que son.


En ese contexto, el Ministerio del Deporte de Ecuador, apuntó a fortalecer la remembranza de atletas que con poco o ningún recurso económico han colocado el nombre de nuestro país en diversos podios, vistiendo el amarillo, azul y rojo con orgullo. La idea giró en torno a realizar un trabajo editorial y audiovisual que retrate esa característica en los deportistas ecuatorianos.


De esa forma, a través de un concurso público, la organización cultural OCHOYMEDIO, que cuenta con una interesante experiencia en la exhibición y producción de libros y películas (filmes como Blak Mama, Más allá del mall y Grandir y el libro Ecuador Bajo Tierra) elaboró ese trabajo editorial y audiovisual.


Para ello, OCHOYMEDIO unificó a un equipo de profesionales experimentados en el asunto. La edición de los libros estuvo a cargo del director de programación y editor del periódico OCHOYMEDIO Rafael Barriga, y en la parte audiovisual trabajó como director general Miguel Alvear quien fuera director de las películas Blak Mama y Más Allá del Mall, y en la realización estuvo al frente Fernando Mieles (director de Prometeo Deportado). El producto final que se llamaría "Memorias del Deporte" estaba garantizado, sería de calidad.


El trabajo que duró aproximadamente siete meses, fue presentado oficialmente por el Ministro del Deporte José Francisco Cevallos, el pasado martes 26 de julio (en conmemoración al día del deporte).


En lo que respecta a los libros, por cierto tienen un atractivo diseño, con una simetría entre texto y foto, presentan una síntesis histórica con una importante recopilación de fotografías de archivo, ensayos enfocados en aspectos sociales, humanos y culturales del deporte, así como una introducción a la práctica de cada disciplina. Sin duda se convierte en un material didáctico para todo público, de todas las edades.


Además contiene siete cortos documentales que plasman cómo han llegado a lo más alto varios deportistas de élite, entre ellos el ex arquero de la selección, en fútbol; Carlos Góngora en boxeo; Alexandra Escobar y Seledina Nieves en levantamiento de pesas, Jefferson Pérez y Rolando Saquipay en marcha, María Tobar en baloncesto; Nicolás Lapentti en tenis y mercedes Mena en ecuavoley y voley de playa.


Los documentales, rompen los esquemas establecidos de lo cotidiano que se se ve en la televisión. Los directores de este trabajo, se enfocan en la parte humana de los protagonistas, en el que se retrata sus momentos de triunfos y derrotas, su ambiente familiar, los obstáculos, sus procesos de entrenamientos, todo lo que ha servido para dejar el nombre del Ecuador en lo más alto.


Cada documental dura diez minutos, y sensibilizan al espectador a tal punto de sentirse identificados, y esos ejemplos se se convierten en motivaciones que incitan a seguirlos como verdaderos héroes del deporte.


La historia de dos pesistas de élite (Alexandra Escobar y Seledina Nieves) es la apertura de los documentales, allí se puede admirar su humildad y entrega, el sacrificio que le ponen día a día. Seledina se traslada en bus de su casa al cuartel donde entrena junto a Escobar, las esmeraldeñas no pierden su horizonte, serían capaz de ir hasta Londres en barco por competir y traerse la medalla.


"Las manos del Ecuador" titula el documental de fútbol, José Francisco Cevallos es el protagonista. Con la sencillez que lo caracteriza, explica la emoción que siente al haberse convertido ya en una leyenda del arco ecuatoriano. Conmueve su historia al demostrar cómo después de que Barcelona prescinda de sus servicios y un sector de la prensa ya lo daba como retirado por su "avanzada" edad, resurgió como el "ave fénix" y en un par de años después lo gana todo con Liga de Quito.


Así, transcurren a través de lo audiovisual historias conmovedoras como la del joven boxeador Carlos Góngora, la máxima gloria del box contemporáneo en nuestro país, quien en los pasados juegos olímpicos de Beijing estuvo a una victoria de la medalla olímpica. Él cuenta que posterior a esa derrota pasó encerrado tres días encerrado en su cuarto de la villa olímpica asimilando lo sucedido. Desde ese momento no ha dejado de entrenar en busca de una revancha en los juegos de olímpicos de Londres.


La disciplina de "marcha" la vemos a través de una promesa como Rolando Saquipay. El cuencano no deja de admirar a su maestro Jeferson Pérez, quien fue el pilar trascendental para templar el espíritu. Pérez le enseñó a su discípulo que no solo se entrena en la cancha sino también a través del estudio del análisis de us competidores de forma rigurosa.


Y así los documentales plasman los procesos de triunfos que tuvo Mercedes Mena en voley de playa, quien con 1.60 de estatura junto a su compañera Karina Hernández vencieron a todo equipo que se le pusiera en frente ya sea nacional o internacional.


La gloria del baloncesto María Tobar, quien brilló en ligas nacionales y extranjeras, ahora se dedica a la enseñanza de este deporte a niñas y niños.


Finalmente, el documental de tenis lo protagoniza Nicolás Lapentti, quien cuenta que su ambición por el éxito, entrenando día y noche, le impedía tener vida social, como la de cualquier joven de su edad, su sacrificio le valió para en su momento ubicarse en el sexto lugar del ranking mundial de la ATP.


Este trabajo editorial y audiovisual se convierte en un instrumento que permite recuperar y mantener intacta la memoria del deporte ecuatoriano. Un justo homenaje para los deportistas activos y los ya retirados que lo han dejado todo por el Ecuador.


Razones suficientes que merecen la felicitación pública ante la gestión del Ministro José Francisco Cevallos quien junto a un equipo de profesionales en la investigación, continúa este importante proceso del fortalecimiento del deporte a través de ésta joven cartera de Estado.
























miércoles, 17 de agosto de 2011

CON EL CORAZON EN LA MANO, UN CLÁSICO DEL CLÁSICO




No cabe la menor duda que el único clásico o al menos que el despierta pasiones en Ecuador es el partido Barcelona – Emelec, el partido inmortal, un fenómeno social que concentra en un estadio, a todos los estratos sociales; desde el chiro que va a la general, el que guardó un billete para asistir a tribuna, el que tiene los recurso para ir a palco y hasta le alcanza para invitar a alguien, y el pelucón (expresión del diccionario Correista u oligarca diccionario Roldosista) que disfruta desde la suite. Más claro este es el populoso partido que reúne al cholo, al negro, al blanco, al niño, el joven, el adulto, el viejo, todos con un mismo objetivo, ver ganar al equipo de sus amores.


El domingo 14 de agosto, no fue la excepción. Ese día en la costa del Ecuador, las playas no estuvieron vacías porque el gobierno de la revolución ciudadana haya decretado la alerta naranja, sino porque todos estaban expectantes tras un televisor o una radio, detalle a detalle del antes, durante y después del apasionante partido entre Barcelona y Emelec.


La semana ya olía a fútbol, el panorama lo dibujaron las selecciones sub 20 en el mundial de Colombia y la mayor con su partido amistoso ante Costa Rica, todo apuntaba a cerrar el ciclo deportivo con este encuentro.


Para hacer más apasionante este partido, había detrás otro clásico, el del río de la Plata, con debut incluido. Por el lado amarillo el cuerpo técnico argentino liderado por el joven Luis Zubeldía y los jugadores Damián Díaz y Aldo Dusher. Mientras que desde la orilla azul, la línea uruguaya estructurada por el profesor Juan Carrasco y sus jugadores José María Franco, Nico Vigneri y Brian Lugo, el fútbol prometía mucha adrenalina.


Ya desde el primer minuto se notaba una superioridad del Barcelona, controlando el balón, haciéndolo rotar, verticalizando el juego, priorizando la dinámica con rápida movilidad sobretodo de su zona medular que es donde gestan las chances de gol, todo parecía indicar que el cuadro canario sería el que marque la primera.


A medida que pasaban los minutos el partido se tornaba más emocionante, las balas en algunas zonas ya decían presente, los gritos de emoción en los bares, veredas, en la tienda de la madrina o en las casas eran más evidentes. A ratos Emelec buscaba hacer respetar su condición de dueño de casa, jugando al contragolpe, esperando un error de su rival para atacar. Y en ese ir y venir concluyó el primer tiempo, hasta ese momento nadie se hacía daño.


Para el inicio de la segunda mitad, la consigna era ganar o ganar, Barcelona sospechaba que el partido estaba para ellos, mientras que Emelec con una estrategia más meticulosa no se desesperaba, a pesar de no encontrar espacios se defendía bien.


Previo al minuto 74 el país enmudeció, fue un silencio sepulcral, el balón se paseaba por el área grande como buscando algo, se posó en el cuerpo del diez del Barcelona, este no la trató mal, la acarició, la adornó, la durmió y la acomodó para sacar una potente media chilena que viajó directo a las manos del arquero Zumba, la pelota se hizo candela tanto así que las manos del portero no pudieron contenerla dejándola caer lentamente, el silencio se hizo más evidente hasta que apareció el “gordo” lucho, el mediocentro amarillo tuvo contacto privado con el esférico y con sutil toque la embocó a las redes…solo se escuchó un detonante GOL HIJUEPUTA….


La mayoría de jóvenes involucrados con las redes sociales alistaban su pulgar a través del BlackBerry para llenar sus muros en el facebook o postear en sus cuentas de Twitter con mensajes de satisfacción al ver sufrir a los emelexistas; sin embargo aún nadie se manifestaba, todos esperaban, hasta el último minuto, los amarillos como desconfiados y los azules con la fe. Es que en un clásico del astillero durante 95 minutos se te tiene el corazón en la mano, todos hacen un solo puño.


Minuto 90, el cuarto árbitro determina que se jueguen 4 minutos de adición, la angustia para los Barcelonistas era eterna, la ansiedad se hacía notar, el partido no terminaba, no se escuchaba el tradicional ¡OLE!. Nadie quería cantar victoria todavía.


Minuto 91 el país volvió a enmudecer, el balón viajó desde la derecha como buscando su destino y Eduardo Morante se lo cumplió, con un certero cabezazo silenció a algunos y provocó el estallido de otros, era el gol azul no había nada que hacer…todo había terminado.
Un clásico empate, que terminó con el corazón en la mano…


viernes, 18 de septiembre de 2009

Imposible perder




La consigna en las últimas dos fechas de las eliminatorias sudamericanas para Ecuador será “ganar o ganar”, ese fue el destino que se labró nuestra selección a lo largo de las eliminatorias.
Primero no podemos dudar que Ecuador fue uno antes de Sixto Vizuete y otro con él, ya que con el ex técnico Luis Fernando Suárez nos llenaron la canasta Brasil y Paraguay y se nos llevaron tres puntos un rival que es eminentemente del llano como Venezuela y que en Quito nos pasó por alto. Pero con el profesor Vizuete la historia como que dio un pequeño giro, los jugadores empezaron increíblemente a mostrar su potencial al máximo y la recuperación de puntos dio inicio.

Si embargo dando una mirada retrospectiva no podemos dudar que perdimos puntos que prácticamente los teníamos en el bolsillo, si bien como diría el cantante “ya lo pasado pasado”, creo que aun todos nos mordemos el labio en señal de tristeza porque prácticamente a estas alturas estaríamos ya clasificados.

Y fueron yo diría tres partidos claves, donde perdimos 7 puntos que serán imposibles de recuperar, la primera fecha ante Venezuela en Quito fueron tres puntos vitales que nos servía para empezar motivados esta eliminatoria, frente a Argentina en Buenos Aires, cuando todos nos aprestábamos a festejar lo que sería un triunfo histórico, las desconcentraciones en defensa hicieron que se nos quede un sabor amargo y Rodrigo Palacio nos empató. Y los paraguayos en el Atahualpa nos quitaron el caramelo de la boca igualándonos en el último minuto

Tomo como referencia estos tres partidos porque realmente nos pueden costar, si bien es cierto en estos momentos estamos en el cuarto lugar en zona de clasificación directa, pero apenas es un punto el que nos separa de Argentina y más atrás viene Uruguay, sin dejar de restarle importancia a lo que aun puedan hacer Venezuela y Colombia.

Aún nada está dicho, las dos últimas fechas se jugarán con calculadora en mano, tal vez la realidad sea distinta para Ecuador, ya que solo dependemos de nuestros propios resultados. Sin embargo los números dicen que ante Uruguay de local no hemos sidos tan contundentes, las dos últimas eliminatorias hemos igualado, y el próximo 10 de octubre el empate no nos serviría, en todo caso estaremos pendientes también de lo que haga Chile en su visita a Colombia, indudablemente a Ecuador le importa que gane o empate aunque eso no será un justificante para que los de la estrella solitaria jueguen más distendidos ante nuestra selección, de hecho querrán festejar su clasificación en Santiago con una victoria.

Seguramente el profesor Vizuete no puede dormir pensando como plantearse frente a Uruguay, pues tiene algunas alternativas, como jugar con un esquema tal cual lo hizo frente a Bolivia en el último partido, imprimiendo mucha velocidad y siendo contundentes desde el principio, o a lo mejor pensará en colocar un planteamiento similar al que puso ante Argentina en Quito, donde fue más cauto dándole mucha importancia a las marcas en defensa y ataque.

Pero Uruguay juega diferente, tiene un fútbol rápido y muy fuerte en ataque, y su garra ni hablar no dan por perdida una pelota, quizá con Perú los charrúas pecaron de exceso de confianza.
No será nada fácil contrarrestar esas cualidades, porque ellos (Uruguay) serán los que vendrán a proponer, y el profesor Vizuete lo sabe, lo que seguramente le hará pensar en un planteamiento a base del contra golpe, aprovechando la velocidad de jugadores como Antonio Valencia, Cristian Benítez, Noboa y en el recambio tiene a Montero y a Rojas. Tal vez en lo que aún persiste la duda es si Marcelo Fleitas arranque desde el principio o no, desde mi punto de vista este jugador sería vital para la marca es veloz y descomplicado en el fondo, lo demostró en los dos encuentros que le ha tocado estar como titular y además porque se juega un partido aparte frente a su país de origen.

Este es el panorama de las selecciones que entraron a la disputa por el cuarto lugar y el repechaje, Ecuador es el más opcionado por no depender de nadie, Argentina, Uruguay, Venezuela y Colombia estarán con el radio en una mano y la calculadora en la otra, sin lugar a dudas será un final de infarto.

domingo, 6 de septiembre de 2009

No basta con poner el corazón



Era el partido que todo Sudamérica esperaba, la tensión estaba latente desde hace un mes atrás, las apuestas empezaban a correr, unos con calculadora en mano empezaban hacer cuentas con la derrota de la Argentina para irse a la agencias de viajes a comprar los boletos para ir a Sudáfrica, otros solo concebían a este partido como el clásico mas influyente del mundo, es que Argentina se enfrentaba a su archirrival Brasil.

Sin duda ese partido era más importante para Argentina que para Brasil, porque la albiceleste aun peligra la no clasificación directa al mundial, y más aún si los resultados no se le dan a Maradona tendrá que empezar a depender de otros resultados lo que evidentemente sería fatal, mucho más para un país tan futbolero como Argentina.

Oscar Julián Ruíz dio el pitazo inicial, Argentina empezó controlando el esférico, tocándola así como le gusta a Diego, tratando bien a la número 5, con buena técnica, sin embargo las declaraciones constante del técnico argentino de que Mascherano es él y diez más hace que toda la responsabilidad recaiga en el joven volante del Liverpool y esa presión en partidos como el que disputó el sábado la albiceleste no son fáciles de soportar, mucho más si sabes que también tienes la responsabilidad de marcar a Kaká. En todo caso los argentinos rotaban el balón buscando los espacios para que los rápidos Tévez y Mesi puedan desequilibrar a cuatro torres brasileñas en el fondo de la zaga.

Dunga por su parte con una estrategia más inteligente que emocional, supo estudiar los primeros 15 minutos a su rival, hasta que empezó a apretar el pie en el acelerador y fue metiendo a los argentinos en su ritmo de juego, hasta que en el minuto 23 el defensor Luisao conectó de cabeza tras el tiro libro cobrado por Elano.
El “Scratch” fue subiendo su nivel y empezó a manejar el balón y los espacios, sin lugar a dudas Brasil fue superior, técnica, física y tácticamente, pues Argentina al no tener una respuesta inmediata al gol, al minuto 30 llegó el segundo, esta vez por medio del infalible Luis Fabiano quien se encontró el balón en la boca del arco defendido por Andujar.

Para el segundo tiempo Maradona replanteó en algo su esquema, su equipo se empezó a mover más, ya que la pelota pasaba más por los pies del talentoso volante ex Boca, Jesús Dátolo quien a los 65 minutos tras un potente disparo de larga distancia descontaba el marcador, lo que hacía suponer que el encuentro se ponía al rojo vivo, en fracciones de segundos todos quienes mirábamos el partido suponíamos que Argentina iba a sacar su orgullo propio a relucir, y todo su talento lo pondría en la parrilla, pero al frente tenía a un Brasil que quería sellar su pasaporte en Rosario, y con una fantástica capacidad de reacción dos minutos después, con una tejida fenomenal de los brasileños, Kaká puso un pase al puro estilo de un enganche de esos que ya están extinguiéndose para que otra vez Luis Fabiano con una velocidad endiablada ponga el balón en las mallas.

Los dirigidos por Dunga eran los dueños de la pelota, la rotaban por todos los sectores, mientras que Maradona estaba desconcertado, ya no le quedaba una uña más, miraba a la banca pero las dudas los mataba, los cambios no le resultaron, Milito solo tuvo una y de rebote, todos percibíamos que lo que le faltaba a la selección Argentina era un generador de fútbol, el genio, el que la pisa, que hace la pausa, el que controla los tiempos, ese jugador que puede estar apagado 85 minutos pero que en el minuto 90 pone un pase al vacío y cambia la historia de un partido.

La lectura que me queda a posteriori de haber seguido a la Argentina en varios partidos es que Diego Maradona debe empezar a mirar el fútbol local, porque Argentina necesita de urgencia un delantero con oficio de 9, de esos enormes, fuertes, porque ese es un punto débil de esta selección a la que le sobra talento, y argumentos de buen fútbol hasta el área grande, pero en el área chica el balón pasa de largo. Pues de que le sirve a Zaneti o a Heinze correr 80 metros si cuando lanzan el centro no hay nadie quien la conecte.

Hoy por hoy todos los ojos del mundo apuntan a la Argentina, nadie quiere hacerse la idea de ver un mundial sin la presencia de una potencia del fútbol como esta, simplemente perdería mucha expectativa.

martes, 18 de agosto de 2009

Ecuador, una amenaza de buen fútbol




No nos queda más que agradecer a Liga de Quito por hacer vivir a toda la gente ecuatoriana amante o no del fútbol una alegría que a ratos se torna indescriptible. Este equipo logró reafirmar y consolidar lo que ya había hecho la selección ecuatoriana en los dos últimos mundiales, demostrar que el fútbol de nuestro país está en constante progreso lo que hace que en todo el mundo ya se vea a Ecuador como una amenaza de buen fútbol.

Liga dejó sentada las bases para que los clubes de nuestro país se dieran cuenta que con una dirigencia entregada a un proyecto, y con jugadores que sientan su camiseta puedan entender que se llegar muy lejos no es tan difícil, y que esas copas internacionales no son tan distantes como parecen. Quedó evidenciado que en el fútbol los nombres no juegan, sólo vale la capacidad y la hombría para ganar y jugar bien.


El 28 de julio sin duda será histórico para nuestro fútbol, pues Liga ese día se convirtió en el primer equipo ecuatoriano que enfrentaba al mejor club de fútbol del siglo XX, y al hoy por hoy más caro del planeta, El Real Madrid, que no cabe duda es el club más codiciado para enfrentarlo, por muchos factores, primero poder jugar en uno de los estadios más hermosos, el Santiago Bernabeu, también por la organización que presenta en cada encuentro, su entorno, pues ha ganado 31 ligas de España, 17 Copas del Rey, 9 Copas de Europa 3 Intercontinentales, entre otras, es decir, aquel Real Madrid de grandes glorias como Alfredo Di Stéfano, Emilio Butragueño, Jorge Valdano, Hugo Sánchez, donde también han paseado su clase futbolistas como Zidane, Beckham, Ronaldo, Luís Figo, Fernado Redondo, Roberto Carlos, Davor Suker, Iván Zamorano y que actualmente cuenta con el máximo goleador en la historia de la Champios League, Raúl González, es decir, era toda una amalgama perfecta que desde hace seis meses ya nos tenía ansiosos a todos los que gustamos de este deporte, ya contábamos las horas para que arranque el partido del año.


Esta copa denominada de la Paz, que en teoría son una serie de partidos amistosos para que los equipos europeos vayan aflojando sus músculos después de una fuerte pre temporada, y que sus nuevos fichajes vayan agarrando ritmo de juego y se logren ir compactándose con su nuevos compañeros, pero en la práctica no pareciera ser partidos amistosos, pues el simple hecho de saber que los ojos del mundo giran en torno a lo que puedan hacer estos clubes hace que se tomen a pecho su accionar dentro de la cancha.


Pero antes de ir a ese campeonato, Liga seguía dando alegrías a los ecuatorianos, después de haber ganado la tan preciada Copa Libertadores, el siguiente objetivo era poder enfrentar a otro gigante del mundo, el Manchester United, y lo logró, perdiendo a penas por la mínima diferencia, y dejando una grata impresión ante los ojos del mundo, Liga quedaría sub campeón del mundial de clubes, y empezaba a advertir que el fútbol ecuatoriano era de temer.


Mucho después, el equipo albo, se preparaba para otro gran mini torneo, la Re Copa, ante otro equipo brasileño el Inter De Porto Alegre, para ese momento Liga ya contaba con un Director Técnico como Jorge Fossati quien conoce bastante bien el plantel y su esquema táctico que es ya una memoria colectiva.

Tal vez ante la mirada de muchos Liga no ganaría esta copa porque no había podido sostener la copa Libertadores más tiempo, puesto que fue eliminado en la primera ronda, en todo caso Liga era ambicioso y no quería bajo ningún concepto quedarse sin la Re Copa, y así fue, ganó con gran prestancia este torneo continental evidenciando una vez más que la invitación la Copa de la Paz no fue pura coincidencia, Liga ya está para grandes cosas.


Con dos Copas internacionales a su haber y un sub campeonato mundial de clubes, Liga llegó como grande a España, y se dio el lujo de jugar con alternos su primer partido frente al saudita AL Ittihad, y con un esquema táctico inteligente lo ganó con facilidad sin despeinarse, lo cual causaría el efecto que con un empate al poderoso Real Madrid los dejaba eliminado y clasificaría a la semifinal.


Aquello hizo que el DT del Real Madrid Manuel Pelegrini, tras no haber podido ganar al equipo árabe en su primer partido, y a sabiendas que Liga le había encajado 3, tenía que tomar precauciones y no dudo en poner en la cancha lo mejor que tenía, replanteado su defensa, su medio sector, y probando una delantera joven, fuerte y veloz, como Karim Benzema, Gonzalo Higuaín y Cristiano Ronaldo, pues no podía confiarse ante una Liga que tumbaba todas las puertas con un fútbol exquisito, rápido, fuerte, ordenado e inteligente.


El encuentro fue agradable, emotivo, vibrante, estuvo cargado de goles, a ratos el Real Madrid parecía pedir tiempo, estaba asustado, Liga nunca bajó los brazos, nunca le hizo la venia el poderoso Madrid, le faltó el respeto, se portó a la altura, le dio dura batalla, Liga se dio cuenta que el Madrid no era tan galáctico como dicen, sino terrenal, y quizás con un gramo de ambición podría haber cambiado la historia.


Al margen de si fue penal o no la jugada de Cristiano Ronaldo, o si estaba la experiencia de José Cevallos en la cancha en el segundo tiempo los ecuatorianos nos quedamos satisfechos por lo ocurrido, porque Liga no fue simplemente Liga, fue Ecuador, y dejó ante la opinión pública la imagen de un país diferente en cuanto al trato de la pelota, hace mucho dejamos de ser el patito feo de Sudamérica en este deporte.


Liga dejó sentada las bases, ahora les toca a los demás clubes ecuatorianos seguir este ejemplo. Si así lleve que no escampe.



martes, 23 de junio de 2009

¿Qué es jugar bien?


Días después del clásico del astillero, partido que lo ganó Emelec en condición de visitante por la mínima diferencia a su eterno rival Barcelona, todos quienes espectamos este encuentro nos quedamos con un sabor agridulce, percibimos que de a poco se está perdiendo la verdadero sabor de un clásico.

Esta introducción sirve para demostrar que el equipo que ha estado en la punta por varias semanas como el Emelec, no da una sensación de buen fútbol, si bien es cierto ha ganado muchos partidos y empatado otros, más de visitante que de local, pero la pregunta que nos hacemos es ¿cómo es que está en la punta un equipo que muestra un fútbol inconsistente y conformista?.

Estamos de acuerdo que los partidos se los gana con resultados, y los tres o un punto que se sumen los pone a los clubes en posiciones estelares, pero la preocupación radica en que se está perdiendo el verdadero sentido del fútbol, y ¿cuál es el sentido?, brindar un gran espectáculo a las personas que acuden cada fin de semana para “divertirse” por 90 minutos.

A posteriori de ese clásico, los periodistas increpaban al estratega argentino Gabriel Perrone con preguntas que aludían a por qué el equipo no mostraba una buen fútbol, y automáticamente el técnico del Emelec, les devolvió la respuesta preguntándoles ¿qué es jugar bien?.

En una sociedad postmoderna donde el relativismo cada vez tiene más fuerza en el entendimiento del discurso, seguramente la pregunta de Perrone se vuelve bastante subjetiva, pues inmediatamente sin darles oportunidad a la prensa de responder él manifestó “estamos punteros, Liga de Quito es el que más tantos tiene a su favor, el club que menos goles lleva en contra es Nacional, segundo es EMELEC a uno. Somos el plantel que más partidos ha ganado de visitante y en total” y en tono irónico dijo “no somos Barcelona FC, el Chelsea o el Manchester”, con seguridad después de esas declaraciones cualquier futbolista que esté en el equipo azul se le fueron todas las aspiraciones y sueños de algún día jugar en esos equipos europeos.

Ante aquella respuesta que en algo pudo contentar a la gente, porque actualmente las estadísticas arrojan que EMELEC es el puntero, lo que significaría que es el mejor, y con ese fútbol conformista que muestra cada domingo, interpreten lo que sucede con los otros clubes, el nivel aun está por debajo de lo que aspiramos los que gustamos de este deporte.

Alguna vez escuche decir a un amigo que por cierto no sabe si la pelota es “cuadrada o redonda”, que detesta el ver partidos del campeonato local, y que prefería ver la Liga Española, Inglesa, Italiana, Argentina, le pregunté por qué y su respuesta fue que los partidos en Ecuador aburren, son lentos, y bruscos y los otros entretienen por las genialidades que hacen esos jugadores. Y así percibo opinarán muchas personas que se apasiona o no por el fútbol.

Pues bien, vuelvo a la pregunta qué es jugar bien, a la que me atrevo a dar una respuesta, jugar bien es sinónimo de Barcelona de España, un equipo que en la creación tiene a tres futbolista que no pasan del 1.68 deetatura, me refiero a Inista, Messi y Xavi Hernández, pero son quienes hacen el fútbol fácil, cambiante, rápido, dinámico, anticipado, y sobretodo lo convierten en poesía.

El fútbol no puede perder su esencia, no debería defraudar a la gente que asiste a los encuentros, solo echemos un vistazo a los estadios en Inglaterra, Alemania, Italia o España, siempre permanecen llenos, acá en Ecuador tendría que jugar Barcelona, Liga de Quito o Emelec para que la gente asista medianamente.

El campeón del mundo en México 86, y actual Director deportivo del Real Madrid el argentino Jorge Valdano en alguna ocasión expresó “un partido en el recreo de un colegio, dos jubilados hablando de fútbol en un café, los focos de un estadio que se encienden para iluminar el espectáculo, los cantos de la hinchada, la entrega orgullosa de todos, el juego de pensamiento entre el que está ante la responsabilidad de patear un penal y el que quiere pararlo, el “oleeee” arrancado por un amague perfectamente comido, el partido a punto de terminar, todo eso es un verdadero disfrute”

Ecuador tiene que recobrar la memoria histórica de lo que es jugar bien, o al menos no perder las referencias de otras partes del mundo, la gente quiere espectar buen fútbol, una fantasía, las genialidades, los amagues, los túneles, el quiebre de cintura, los desbordes, esas jugadas que los dejen con el corazón en la mano, que los hagan permanecer en las gradas hasta el último minuto adicional, y salir con una sonrisa en sus rostros y extasiados de haber observado lo que significa jugar bien al fútbol.


jueves, 28 de mayo de 2009

El mundo a los pies del Barça






“Pan y circo”, era la filosofía de la antigua Roma para entretener al pueblo de dicha localidad sobretodo en el coliseo donde los gladiadores se enfrentaban a bestias salvajes. Siglos más tarde, un 27 de mayo del 2009, inolvidable para la historia mundial se suscitó otro enfrentamiento esta vez en el estadio Olímpico de Roma, la final que más expectativa creo en la última década, el encuentro entre el FC Barcelona frente al poderoso Manchester United paralizó al mundo entero.

La analogía es admisible porque como en aquellos tiempos las disputas entre los gladiadores y las bestias eran presenciado por los emperadores, esta vez pude apreciar por la pantalla de la televisión que en el estadio estaban Reyes, Principies, Presidentes y personajes celebres contemporáneos.

En esta ocasión la lucha era colectiva, dos grupos de gladiadores tal vez de los mejores del mundo, en el gramado de juego, en esta ocasión el pan eran los goles y el circo sin duda el espectáculo fenomenal que a muchos fanáticos les sacó más de una lagrima, en la gran final de la Champions League.

Ochenta mil personas en el estadio gritando por sus equipos, el ambiental a través de la televisión nos trasladaba al mismísimo Olímpico de Roma.
El partido dio inicio el Manchester era una aplanadora, atacaba por todos los frentes, su esquema 4 – 3 – 3, hacía suponer que en cualquier momento llegaba el gol, la habilidad de Cristiano Ronaldo era imparable, los desbordes de Giggis eran letales, y la potencia de Rooney era insostenible para la improvisada defensa que colocó el técnico Catalán Josep Guardiola, tanto así que en el minuto cuatro se generó un tiro libre a escasos 15 metros de la portería defendida por Vádez, Cristiano hizo su ritual tradicional, contracción absoluta, cinco pasos de distancia, piernas abiertas, mirada hacia el arco contrario pero su potente disparo fue contenido por el arquero que dio un rebote, la gente empezó apretar y entre un mar de piernas el central Piqué pudo rechazar el esférico.

Segundos más tarde otra vez Ronaldo como queriendo ganarle el duelo a Messí, siguió desequilibrando intentando buscar su gol, disparando de media y larga distancia por varios frentes pero el balón caprichosamente se resistía a entrar al arco.

Barcelona hasta ahí no encontraba espacios, Messi bien marcado por Anderson no aparecía para mostrar su genialidad, pero el fútbol del Barça no es individualista, es colectivo y a puro toque empezaba a abrir la cancha y cuando no aparece Messí, están dos relojitos que marcan los tiempos y espacios, de baja estatura con un manejo de pelota excepcional Xavi Hernández e Iniesta, este último halló el espacio y momento justo y en un callejón le puso un pase milimétrico para que Samuel Etó hiciera de las suyas y vaya que lo hizo, con un quiebre de cintura fantástico dejó pagando al central Vidic, y de la forma que los goleadores marcan, sin sutileza, sin gestos técnicos, sencillamente con un certero puntazo marcó el primer grito de gol, su celebración con un gesto que traspasa toda cultura, que tiene un solo significado, “sangre de campeón” hizo estallar la alegría de millones de aficionados del equipo Culé.



Aquel gol causó un efecto psicológico que golpeó toda aspiración del equipo inglés, a partir de ese instante su defensa era un manojo de nervios, Terry Henrry empezó a mostrarse más, Etó era un obrero más, marcaba y llegaba al área rival, y Messi muy bien tácticamente hizo algo que no se esperaban los centrales del Manchester, meterse como un 9 con el fin de arrastrar las marcas y dejar sueltos a Henrry y Etó. Después Barcelona tomó el control del balón y la cancha, el esquema táctico de Pep Guardiola fue muy inteligente, esta vez no fue tan arriesgado ni agresivo, felizmente cuenta con un jugador quizá el más luchador del mundo, Carlés Puyol, poli funcional quien tras la ausencia de Daniel Alves jugó como marcador derecho siendo el tapón de Cristiano Ronaldo, en todo caso el 4 – 3 – 3 de Barcelona se transformaba en 4 – 4 – 2 cuando Barcelona tenía el balón Etó se convertía en una especia de cuarto volante, la idea era mantener más tiempo la pelota en el medio sector era una forma de causar más presión y ansiedad a los ingleses, y así ellos soltaran las marcas que le hacían a Henrry y Messi.

Para el segundo tiempo, los nervios y la ansiedad del técnico sir Alex Ferguson, quien sacó al quizá único volante que sostenía las marcas Anderson para poner a otro delantero el argentino Carlitos Tévez, así Guardiola como en un juego de ajedrez, sabía que Leo Messi por fin tendría espacios y la disposición era que se moviera por todo el frente de ataque, Barcelona nunca dejó espacios en su zaga por eso el técnico del los “diablos rojos” envió a la cancha a un cuarto delantero Dimitar Bervatov, sin embargo el muro catalán era irrompible, y el medio campo era poblado por jugadores azul grana, y en una de las tantas arremetidas el mejor jugador del partido Xavi Hernández levantó un centro de esos que parecen que son dados con la mano, el objetivo era Messi, quizá en ese momento los centrales ingleses pensaron que la “pulga” no llegaría a cabecear, pues su 1.68 de estatura, restaba importancia y como con un resorte en sus pies el argentino se elevó y dio un cabezazo raro pero que fue un detonante para marcar el segundo gol al minuto 25, era algo increíble Barcelona estaba destronado al imbatible Manchester United, Messi le ganaba el duelo a Cristiano Ronaldo, y un técnico Novato con apenas 38 años vencía a un veterano como Ferguson, y como si fuera poco Barcelona se convertía en el único equipo español en ser tres veces campeón en un año.

Los minutos transcurrían y el Manchester estaba entregado, en la cancha había un solo gladiador el FC Barcelona, a puro tóquela estilo Jogo Bonito, trasladaba el balón donde querían, hasta que el arbitro dio el pitazo final, Barcelona ganó la batalla, ganó todo. La orejona por tercera vez en su historia se la llevaban a su casa.
Barcelona demostró que con ese fútbol, vistoso, autentico, fácil, entretenido, alegre, con jugadores que en su mayoría son de estatura baja, pero con una genialidad enorme, saben que el fútbol se lo gana aplicando una buena estrategia, el fútbol es inteligencia pura, no admite fórmulas ni experimentos, solo el mejor gana torneos, y el FC Barcelona es el mejor.