Los partidos que Ecuador disputó como local frente a Brasil y Paraguay, en esta última fecha eliminatoria rumbo al mundial de Sudáfrica, al margen de saber que nos falta el delantero ideal, el verdadero rompe redes, quedó demostrado que a nuestra selección le hace falta un verdadero liderazgo.
Mi intención no es hacer leña del árbol caído, pero como dice el argot popular, al pan pan y al vino vino, las cosas como son, y la realidad refleja que nuestro director técnico profesor Sixto Vizuete, no ha logrado enrumbar o impregnar su filosofía dentro del grupo de jugadores.
El profesor Vizuete, lamentablemente, no transmite una imagen de líder, o al menos fue lo que quedó evidenciado en los últimos dos encuentros cuando ante Brasil, cuando en un tiro libre el autor del gol Cristian Noboa, se tenía fe para cobrarlo, pero quien parecería ser “el dueño actual del equipo”, Edison Méndez, le quitó el balón, y el técnico no dijo nada.
Así mismo en el partido frente a los paraguayos otra vez el dueño de la selección Edison Méndez no permitió que los médicos ingresaran a la cancha para asistir a Patricio Urrutia, acción que se dio alrededor del minuto 89, lo cual es probable que si se quemaba tiempo a esas alturas la historia fuera distinta.
Y de esas se pueden contar algunas, estos argumentos duelen, porque los aficionados esperaban un técnico que imponga personalidad, no es que los anteriores hayan sido los generadores del repunte futbolístico que tuvieron los seleccionados, sobretodo al llevarnos a dos mundiales, porque las bases las marcó Dussan Drascovick, pero es preciso ejemplificar de una forma aleatoria, lo que hiciera Hernán Darío Gómez cuando en una concentración llegaron cinco minutos tarde, Yimy Blandón y Eduardo Hurtado, motivo más que suficiente para el “bolillo”, los separara de la selección
O lo que también hizo Luis Fernando Suárez, cuando en Montevideo antes de jugar frente a Uruguay, lo dejó afuera del equipo a Armando Paredes por actos de indisciplina y no lo convocó más.
Es eso lo que todos aspirábamos en su momento de Sixto Vizuete, no solo el hecho de salir al gramado con una bandera del Ecuador en sus manos, sino el tratar a los jugadores con mayor profesionalismo, marcar precedentes y no permitir que Edison Mendez, el día que se iba a posesionar como nuevo estratega manifestara textualmente “no estoy en contra de él (Vizuete), pero Ecuador necesita un técnico de mejor cartel. Deberíamos pensar en uno que, cuando se mire a la banca, se lo mire con respeto”. Probablemente otro técnico no lo tomaba más en cuenta, o ¿es que aun se piensa que Méndez es indispensable?.
Nadie desconoce el magnifico trabajo que realizó el profesor Vizuete cuando nos dio una alegría enorme al quedar campeón panamericano con una camada de jugadores jóvenes con mucho camino por recorrer, sin embargo, ¿a cuál de esos chicos les ha dado la confianza en la selección absoluta?
No basta con solo convocarlos e ilusionarlos haciéndolos entrenar con los mayores, la gente quiere ver un proceso, un verdadero recambio, hasta cuándo, José Cevallos, Iván Hurtado, Giovanni Espinoza, Neicer Reascos, Edison Méndez, y otros que quieren resucitar a Agustín Delgado, si es así llamen otra vez a Alex Aguinaga, ellos son jugadores que ya dieron todo y de lo cual estamos profundamente agradecidos, pero es el momento de darles la oportunidad a talentos como Manuel Mendoza, Deison Mendez, Michel Castro, Wilson Folleco, Jeferson Pinto, Jeferson Montero, Mike Rodríguez, Joao Rojas, en fin, que esperan que nos terminen de liquidar y dejarnos en la última casilla, y faltando dos fechas recién ahí darles oportunidad a estos chicos, eso no es justo.
Seamos realistas, pongamos los pies firmes sobre la tierra, y aceptemos que el sueño a un tercer mundial está muy diluido, es la hora de un recambio en las líneas.
En los próximos encuentros queremos ver donde las papas quemas a la nueva generación, al menos nos quedará la sensación que para las eliminatorias al mundial de Brasil las bases estarán bien puestas y podremos volver a soñar con ver a Ecuador entre los grandes del mundo.
Mi intención no es hacer leña del árbol caído, pero como dice el argot popular, al pan pan y al vino vino, las cosas como son, y la realidad refleja que nuestro director técnico profesor Sixto Vizuete, no ha logrado enrumbar o impregnar su filosofía dentro del grupo de jugadores.
El profesor Vizuete, lamentablemente, no transmite una imagen de líder, o al menos fue lo que quedó evidenciado en los últimos dos encuentros cuando ante Brasil, cuando en un tiro libre el autor del gol Cristian Noboa, se tenía fe para cobrarlo, pero quien parecería ser “el dueño actual del equipo”, Edison Méndez, le quitó el balón, y el técnico no dijo nada.
Así mismo en el partido frente a los paraguayos otra vez el dueño de la selección Edison Méndez no permitió que los médicos ingresaran a la cancha para asistir a Patricio Urrutia, acción que se dio alrededor del minuto 89, lo cual es probable que si se quemaba tiempo a esas alturas la historia fuera distinta.
Y de esas se pueden contar algunas, estos argumentos duelen, porque los aficionados esperaban un técnico que imponga personalidad, no es que los anteriores hayan sido los generadores del repunte futbolístico que tuvieron los seleccionados, sobretodo al llevarnos a dos mundiales, porque las bases las marcó Dussan Drascovick, pero es preciso ejemplificar de una forma aleatoria, lo que hiciera Hernán Darío Gómez cuando en una concentración llegaron cinco minutos tarde, Yimy Blandón y Eduardo Hurtado, motivo más que suficiente para el “bolillo”, los separara de la selección
O lo que también hizo Luis Fernando Suárez, cuando en Montevideo antes de jugar frente a Uruguay, lo dejó afuera del equipo a Armando Paredes por actos de indisciplina y no lo convocó más.
Es eso lo que todos aspirábamos en su momento de Sixto Vizuete, no solo el hecho de salir al gramado con una bandera del Ecuador en sus manos, sino el tratar a los jugadores con mayor profesionalismo, marcar precedentes y no permitir que Edison Mendez, el día que se iba a posesionar como nuevo estratega manifestara textualmente “no estoy en contra de él (Vizuete), pero Ecuador necesita un técnico de mejor cartel. Deberíamos pensar en uno que, cuando se mire a la banca, se lo mire con respeto”. Probablemente otro técnico no lo tomaba más en cuenta, o ¿es que aun se piensa que Méndez es indispensable?.
Nadie desconoce el magnifico trabajo que realizó el profesor Vizuete cuando nos dio una alegría enorme al quedar campeón panamericano con una camada de jugadores jóvenes con mucho camino por recorrer, sin embargo, ¿a cuál de esos chicos les ha dado la confianza en la selección absoluta?
No basta con solo convocarlos e ilusionarlos haciéndolos entrenar con los mayores, la gente quiere ver un proceso, un verdadero recambio, hasta cuándo, José Cevallos, Iván Hurtado, Giovanni Espinoza, Neicer Reascos, Edison Méndez, y otros que quieren resucitar a Agustín Delgado, si es así llamen otra vez a Alex Aguinaga, ellos son jugadores que ya dieron todo y de lo cual estamos profundamente agradecidos, pero es el momento de darles la oportunidad a talentos como Manuel Mendoza, Deison Mendez, Michel Castro, Wilson Folleco, Jeferson Pinto, Jeferson Montero, Mike Rodríguez, Joao Rojas, en fin, que esperan que nos terminen de liquidar y dejarnos en la última casilla, y faltando dos fechas recién ahí darles oportunidad a estos chicos, eso no es justo.
Seamos realistas, pongamos los pies firmes sobre la tierra, y aceptemos que el sueño a un tercer mundial está muy diluido, es la hora de un recambio en las líneas.
En los próximos encuentros queremos ver donde las papas quemas a la nueva generación, al menos nos quedará la sensación que para las eliminatorias al mundial de Brasil las bases estarán bien puestas y podremos volver a soñar con ver a Ecuador entre los grandes del mundo.