jueves, 30 de agosto de 2007

CRESPÓN NEGRO

Hace algunos años recuerdo que me gustaba observar una serie de dibujo animado japonés que se llamaba “Súper Campeones”, era una serie de fútbol, donde el protagonista fue Oliver Aton, un niño que vivía para el fútbol, empezó jugando para el equipo escolar de Niupi, y después pasó por todas las selecciones de su país Japón.

Otro de los personajes era Andi Jonson, un niño de la misma edad de Oliver, él jugaba para otra escuela, dentro de la serie, era un jugador excepcional, lo lamentable es que este tenía un problema en su corazón, lo cual no le permitía jugar no más de 30 minutos, pues si se pasaba de ese lapso de tiempo las consecuencias podrían ser fatales.

Pero ¿por qué traigo a colación esta entretenida serie? que quizá muchos la vieron, la tomo como referencia por que de una un otra forma tiene relación con el trágico fallecimiento del joven futbolista español Antonio Puerta, que dejó a todos consternados Sencillamente no estamos acostumbrados a esto y no nos da la gana aceptarlo. Dentro de los camerinos en los equipos de fútbol, antes de saltar al campo de juego, el capitán suele hablar con sus compañeros y comúnmente dice “primero muertos, antes que perder” esa es una frase vulgar dentro de este deporte, pero no dentro del marco de lo real.

Todos aun no logramos asimilar la pérdida de un gran ser humano quien le dio la vida a su club Sevilla, pero que paradójicamente ahora se la quita, abandona sin avisar el Sánchez Pizjuan, con paso inseguro, mirada perdida, algo desorbitada, preguntándose por qué le estaba sucediendo esto a él, un joven de a penas 22 años, con toda una carrera profesional por delante, era una promesa del fútbol español, poseía las características necesarias para ser figura mundial, juventud, potencia, velocidad, un cambio de ritmo estupendo, y un gran remate de larga y media distancia, un delantero temido por los arqueros.



Humanísticamente, buen compañero, unido siempre con las causas justas, nunca fue violento, aceptaba las patadas que recibía de los defensas contrarios, pudo entender que el fútbol es un deporte de contacto.



Un gran gesto fue el de Carlés Puyol zaguero del F.C. Barcelona, quien en nombre de todos los futbolistas mostró solidaridad total, para toda la familia de Antonio, y pidió que se suspenda la segunda fecha del Derby español. Es normal, psicológicamente estos futbolistas no están en capacidad emocional para disputar un torneo tan competitivo.

Eso es lo perdurable del fútbol, lo que siempre nos va a quedar de Antonio Puerta junto a su gol ante el Schalke que cambió la historia del Sevilla porque le metió en su primera final de la UEFA y le dio la tarjeta de embarque para la elite del fútbol mundial. Hoy se le recuerda por lo brutal de su muerte, porque salió del campo con la amarga sensación de ganar una copa más LA SUPER COPA, y volver a repetir la hazaña del pasado año cuando derrotaron al F.C. Barcelona, por tres goles a cero.

Hoy se va un grande, los futbolistas a nivel mundial tienen un crespón negro en sus corazones, nadie podrá digerir este golpe.


No cabe la menor duda que este será un llamado para los galenos de los equipos con el fin de que los chequeos médicos se realicen con mayor minuciosidad, sin dejar escapar un solo detalle, porque hechos como estos no se tiene que volver a repetir, el deportista, no tiene que ser visto como una mercancía que engorde los bolsillos de los empresarios y dirigentes, si no ser tratado como un ser humano, que brinda alegrías y espectáculo a toda los aficionados deportivos.
¡HASTA SIEMPRE ANTONIO!

domingo, 26 de agosto de 2007

Nefasta Copa América


El diagnóstico que deja la participación de nuestra selección ecuatoriana de fútbol es de desastrosa y un fracaso total.


Nuestro combinado patrio jugó como nunca y perdió como siempre, los tres encuentros que disputó fueron buenos dentro del funcionamiento técnico y hasta físico, pero en lo táctico estuvimos ávidos de un planteamiento del que ya estábamos acostumbrados a ver, un Ecuador que espera que, si bien es cierto, no juega a una velocidad bárbara pero tampoco deja jugar, es decir, apuntando a un contragolpe y sacando ventaja de jugadores rápidos como Benítez y Carlos Tenorio o Antonio Valencia.


Sin embargo Ecuador fue un equipo muy agresivo y nunca logró ser ese equipo calculador y explosivo. Estos factores desde mi punto de vista incidieron para que nuevamente una Copa América sea esquiva para todos los que gustamos del fútbol.


El once que Luís Fernando Suárez colocó en el primer partido, (el primero porque ese era un encuentro clave para acceder a la segunda fase) en el campo de juego no estuvieron en un nivel alto, empezando por el arquero Cristian Mora que fue muy cuestionado por la prensa y por gran parte de la gente, no tuvo solvencia, ni liderazgo, se lo notó inseguro en las salidas, no fue el Mora del Mundial. Para el último encuentro cuando las posibilidades eran muy escasas, atajó Marcelo Elizaga, quien a pesar de debutar en partidos oficiales con la tricolor, no arrugó y mostró gran prestancia y personalidad, sacó tres mano a mano, fue una lástima no haber podido ganar, pero se dejó entrever que por ahora el que mejor está para cuidar los tres palos es sin duda el argentino nacionalizado ecuatoriano.


Los cuatro zagueros tuvieron graves problemas, por lo general ese ha sido el talón de Aquiles de nuestra selección, ya por mucho tiempo, no ha existido un complemento adecuado. Ulises de la Cruz ya no desborda y para nada fue el socio ideal de Eddison Méndez, al parecer los años no pasan en vano, lo mismo ocurrió con Iván Hurtado, quizá la diferencia radicó en que el Bam Bam llegó algo fatigado porque fue el último en integrarse al equipo, ya que unas horas antes había sido campeón con el Atlético nacional de Medellín, Giovanni Espinosa hizo gala de una evidente lentitud y nada flexible, porque sin duda hay que darle un manual de “cómo quitarle la pelota a Robihio”, y Oscar Bagui quien sustituyó a un desconocido Neicer Reasco al que su falta de minutos en el Sao Paulo le pasó factura. El zurdo de Olmedo de Riobamba tiene condiciones, está dando sus primeros pasos en una selección bi-mundialista, y se nota que va a subir su nivel.


El medio sector no estuvo nada conectado, las llegadas al área rival fueron escasas y las marcas no fueron acertadas, y no pasó por lo físico, mas bien el inconveniente radicó en la falta de relevo a la hora de quitar el esférico.


Edwin Tenorio no fue el clásico vitamina “H” del equipo, tal vez la falta de participación el Liga de Quito hace que se note la inexactitud a la hora de hacer su trabajo. Segundo Castillo conjuntamente con Antonio Valencia fueron lo mejor que mostró el medio campo particularmente en la función de doble “cinco”, es decir, en la contención. Eddison Méndez tampoco fue el jugador diferente, tal vez el exceso de descanso después de unas merecidas vacaciones tuvo que ver en algo, al margen de aquello confiamos en que el “quinito” recupere su fútbol.
En el franco de ataque, tenemos un gran problema, no por los jugadores que estuvieron en la nómina, sino por la dependencia de un futbolista al que considero que cumplió un ciclo dentro de la selección, me refiero a Agustín Delgado, considero que hay que seguirle dando las oportunidades necesarias a Carlos Tenorio quien debe jugar urgente en un país como Italia o España, Cristian Benítez fue lo mejor en Ecuador, su velocidad incisiva y gran desequilibrio mostrado nos dejó tranquilos porque sabemos que por ahí hay mucho futuro, como lo hay en Felipe Caicedo y Felix Borja.


El técnico Suárez tuvo que haber llamado a Franklin Salas que en Liga estaba cumpliendo un gran papel, “el mago” hizo mucha falta, porque siendo un delantero, pudo haber funcionado como volante de enganche o media punta, hasta el momento hay mucha gente que no comprende porqué no fue convocado este hábil delantero.


En fin hay que mejorar mucho, sobre todo la defensa, estamos a vísperas de una nueva edición de eliminatorias y el técnico de la Luis Fernando Suárez debe poner más énfasis en el trabajo y observar a jugadores que estén pasando por un buen momento como algún día lo dijo y no jugar con la memoria, hay que mostrar lo mejor si queremos ir a Sudáfrica en el 2010.

¿Y después de los panamericanos, qué?

Después del magnífico papel que cumplió nuestro combinado patrio en la categoría sub 18 durante el Panamericano que se desarrolló en Río de Janeiro, ganando la presea dorada, nos quedan ciertas dudas sobre qué será del futuro de los chicos que dejaron en alto el nombre de nuestro país y que opacaron en algo la desastrosa participación de la selección mayor que participó en la Copa América en Venezuela.

Las dudas están presentes, porque la historia así lo ha determinado, hemos tenido un par de buenas actuaciones en sudamericanos anteriores, y el proceso no ha seguido, por la razón de que en nuestro fútbol aún predomina la “ley del más veterano en cancha”.

Y como ya es costumbre, después de una excelente participación nacional, las promesas no han faltado, como las de proveerles de un sueldo vitalicio a los deportistas incluidos los jugadores de fútbol.

Lamentablemente aparecieron una serie de reglamentos que prohíben que los jugadores de fútbol obtengan este beneficio, que por cierto es un reglamento caduco y hasta cierto punto ilógico, pues a la mayoría de los jugadores no se les ha dado ni si quiera un minuto en cancha en un partido de primera categoría, peor aun algunos no forman parte de la plantilla del primer equipo, lo que responde a que estos no perciban sueldo alguno, “ni para los pasajes”.

Dentro del seno de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, se ha propuesto como idea suelta el que un jugador juvenil ya no esté 30 minutos en cancha, sino 45 minutos, es decir, medio tiempo. Lo que en teoría sigue siendo algo no coherente en relación a otros países que sin necesidad de imposición de leyes, sus jugadores a corta edad emigran al fútbol del exterior. Sin embargo, en la práctica esta “ley” ha dado resultado, ya que a pesar del poco tiempo que algunos tienen en el terreno de juego, han demostrado que lo pueden hacer mejor que algún otro jugador que tenga 34 años a cuestas.

Lo ideal sería que a estos jugadores se los siga llamando a los famosos micros ciclos, puede ser cada mes o cada dos meses, con el fin de que durante el proceso no existan sesgos, y de esa manera que no ocurran los lapsos en los cuales faltando meses para empezar un sudamericano se los vuelva a convocar.
Sin duda el gran gestor de este triunfo es el ex técnico de la tricolor, Homero Mistral Valencia, quien formó a la gran mayoría de los muchachos, pero que por cuestiones de un examen que no pudieron pasar (el sudamericano sub 17) tuvo que ser despedido.
Con esto no quiero decir que Sixto Visuete, no tiene mérito, al contrario, es un técnico con mucha capacidad, gran poder de planteamiento e inteligente en armar estrategias tácticas.
Hoy el profesor Visuete es el responsable de que a futuro obtengamos clasificaciones en los próximos sudamericanos, el trabajo no ha culminado, recién se ha escalado la primera grada.
Lo que sí hay que aclarar, es que no sólo los futbolistas que viajaron a Brasil serán los privilegiados para seguir el proceso, ya que existen jóvenes de la misma edad que también poseen las condiciones necesarias, como Dani vaca de Liga de Quito, Miller Bolaños de Barcelona, Prieto del Nacional, y de otras provincias que por cuestiones económicas no pueden conformar la plantilla de equipos de primera categoría, el problema se resume en el factor “estadía”.
En fin, es momento que el profesor Visuete, se de una vuelta por el país, para observar a los diferentes jugadores, ya las vacaciones pasaron, el proceso debe continuar para bien de nuestro balón pié que sigue teniendo hambre de gloria.